domingo, 9 de mayo de 2010

Un sábado en la Warner

Ayer sábado día 8 de mayo me tuve que levantar a las seis de la mañana pero mereció la pena, porque nos íbamos de viaje a la Warner de Madrid.
El autobús llegó a las siete, hicimos un recuento de personas y nos fuimos.
Sobre las ocho y media paramos a almorzar y a las nueve menos cuarto salimos para Madrid.
Llegamos a las diez y media y Eric, Fran, Santi, Marcos y yo nos fuimos a montar en las atracciones a la primera fue en una montaña rusa pero era pequeña. Seguidamente fuimos a los rápidos que el que más me mojé fui yo. Después decidimos ir a una montaña rusa de madera que ya era bien grande para secarnos un poco y con la velocidad que llevaba casi nos secamos todos menos Marcos y Fran que no quisieron subir.
Cuando nos secamos fuimos a mojarnos otra vez al Río Bravo que era un recorrido con dos cataratas una marcha a tras que no la esperábamos y otra marcha alante que era la más grande.
Luego a secarnos a la montaña rusa más grande del parque que era el Supermán que Fran y Marcos no montaron, en esa si que nos secamos bien.
A las dos fuimos a comer y cuando hicimos la digestión a fuimos con las amigas a todas las de agua y después a secarnos en la montaña de madrera que por fin subió Marcos y dijo que le gustó un montón y animó a Fran pero siguió diciendo que no.
que se subió Después de montar en las Cataratas Salvajes que me mojé de arriba a abajo fuimos al SupermánFran, que empezó por la más peligrosa.
Seguidamente al Batman que nos subimos dos veces en primera fila y a la segunda salí mareado.
A las nueve y media empezó a llover y a las diez nos fuimos para el autobús que vomité dos veces. Paramos a cenar y Eric su madre, Iván su madre y su hermana y yo y mi madre y mi hermana nos quedamos en el autobús a dormir, que Eric y su madre también vomitaron.
Al pueblo llegamos a la dos menos veinte de la madrugada.


Antonio Navarro Núñez

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